Continuando con la temática del Oeste, había que realizar una letrina para que nuestros clicks tuviesen un sitio resguardado donde poder hacer sus necesidades.
Navegando por Internet cogimos ideas de algunas realizadas en 3D o con madera y sobre todo de fotografías de letrinas reales.
Para construir la letrina, utilizamos cartón prensado (cartón gris), pegamento de cianoacrilato, pinturas acrílicas marrones y verdes, cutter, herramienta para las cutículas de las uñas, palo de chupa-chups, mechero, rotulador permanente negro, un trozo de polipiel gris (cuero sintético), taladradora, brocas de 6 y 8 mm. y un pequeño clavo.
Lo primero de todo fue crear las plantillas para traspasarlas al cartón y cortarlas. Los agujeros de la puerta, picaporte y letrina se realizaron con el taladro y distintas brocas. Las hendiduras para simular las tablas se realizaron con una pequeña herramienta de cutículas para el cuidado de uñas.
Una vez todo recortado y pegado se tiene la estructura lista para pintar. También se realizan dos especies de bisagras con polipiel y el tapón para el agujero.
Con pintura marrón se da una primera capa, que cubra bien las hendiduras y luego, mediante la técnica de pincel seco, se aplica un marrón más claro y un verde por la zona inferior.
Con la ayuda de un mechero se va calentando el palo de chupa-chups para darle la forma para el picaporte y posteriormente se pinta de igual manera. De esta forma, la puerta queda totalmente funcional.
Se pegan las bisagras en el borde y en la puerta y se dibujan unos puntitos con el rotulador permanente simulando clavos.
Por último, como detalle, se imprimen hojas de periódico en miniatura (en nuestro caso sacamos imágenes reales de la época de Buffalo Bill) y se clavan en la pared utilizando el pequeño clavo. Estos papeles son los que utilizaban para limpiarse.
Hecho todo, como resultado se obtiene una letrina muy resultona para los dioramas del Lejano Oeste.